Los sistemas automatizados de detección de temperatura se están convirtiendo en la nueva norma en medio de la pandemia, y por una buena razón. 

Esta solución permite que los trabajadores en los hospitales estén más seguros, que los pacientes sean atendidos más rápido y que los proveedores médicos centren toda su atención en sus principales prioridades de atención al paciente. 

A medida que la economía se reabre lentamente y el distanciamiento social se vuelve menos distante, la necesidad de soluciones rápidas y efectivas nunca ha estado más presente. Los centros médicos que experimentan grandes volúmenes de tráfico deben garantizar un medio seguro de distanciamiento social y, al mismo tiempo, brindar el mejor nivel de atención a sus pacientes. 

El escaneo de temperatura térmica es actualmente la solución más segura y confiable para eliminar los largos tiempos de espera y las filas abarrotadas. Las instalaciones médicas en varios paises han implementado varios escáneres de temperatura térmica en sus edificios para ayudar en su misión de evaluar a los pacientes de manera rápida y eficazmente. 

“En la mayoría de los hospitales, tenemos aproximadamente 1.000 personas que pasan por el cambio de turno a las 6:15 de la mañana y luego a la misma hora de la noche”, dijo el director Antonio Fernandez, un gerente de proyectos que ayuda con las mejoras y la innovación en el campus. 

Cuando apareció COVID-19, los profesionales de la salud tomaron lecturas manuales de temperatura en cada uno de los pacientes que ingresaron al hospital por la puerta principal. 

“Entre cada temperatura, tenían que desinfectar los termómetros”,

 “Solo piense en 1,000 personas y las filas. Cuanto más larga sea la fila, menos probable es que las personas estén separadas a 1.5 metros. 

Nos dimos cuenta de que teníamos que mejorar el flujo desde una perspectiva de seguridad “. Después de semanas de investigación, el hospital encontró una solución integral para este problema. 

Al implementar escáneres térmicos de temperatura en sus instalaciones, todo lo que los pacientes tenían que hacer era acercar la cara y en 2 a 5 segundos se le escanearía la temperatura. Esto permitió ver a más pacientes y que más profesionales médicos dedicaran tiempo a tratarlos, en lugar de tener que realizar escaneos manuales de temperatura todo el día con el riesgo de acercamiento que esto implicaba. 

Los objetivos a largo plazo del hospital ahora incluyen la integración completa de sistemas automatizados de detección de temperatura en sus instalaciones.